Érase una vez una niña llamada Rita, que soñaba con tener una casa muy especial.
Junto a su hermana recién nacida, se imaginaba una casa de chocolate, con el tejado lleno de regaliz y una puerta que tuviera sus nombres escritos con nata, fresa y caramelo, para que así todos supieran que ellas vivían allí, en aquel lugar tan dulce lleno de rebozante alegría.
¡Felicidades!
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| Centro de 27 pañales, cuatro bodys, cremita para rozaduras y colonia. |
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