martes, 2 de julio de 2013

EL SHERIFF OSCAR DISFRUTÓ DE UNA TARDE DE JUEGOS






"En el lejano Colegio Juan Ramón Jiménez, se encontraba nuestro Sheriff Oscar"....














Aquella era una tarde un pelín lluviosa, pero por lo demás parecía tranquila.  El sheriff anduvo por caminos desiertos. Le acompañaba el crujir de sus botas a cada pisada y de pronto escuchó voces.
 
 Atravesó el Saloon, y allí estaban todos.

Numerosos indios e indias bajaron de las montañas, colocaron su tipi en aquel lugar y sacaron atuendos llenos de plumas y cuentas de colores.





 
 
 
Platos únicos y bebidas refrescantes acompañaron aquel festín.
Los habitantes de cuatro estados se unieron a la fiesta. Cada cual con su indumentaria característica, su gorro y pañuelo a juego especificaba el lugar de procedencia.
 


Desde Texas, Colorado, Iowa y Kansas llegaron dispuestos a disfrutar de una tarde de juegos y tradiciones.











Amarraron los caballos y dejaron las armas en lugar seguro. ¡Importante que todos se comprometieran a pasar una tarde de diversión y no hacer uso de la violencia....!









¡Fue entonces cuando pudieron empezar a jugar!.








Herraduras de la suerte se lanzaban.
para intentar conseguir estrellas para el equipo.



















Buscaron como locos pistas de vaqueros y de indios escondidas. Cada estado tenía que encontrar el mayor número de ellas.










¡Pero claro.......!

¿Cómo vamos a ser vaqueros y no ir en busca de oro?, empezaron a decir unos a otros.
Finalmente sin pensarlo más, a lomos de sus respectivos caballos fueron en busca de lingotes de oro.....






- ¿Donde está el Sheriff Oscar?, decía el banquero. ¡Esto es intolerable!. ¿Qué pasa con el compromiso que habían mantenido?


¡Los vaqueros, vaqueros son
y los bandidos aún peor!
 
¡A la prisión tendrían que llevarlos,
fue lo último que dijo el banquero
que del susto enmudeció!
 
 

 
 







Muchísimos lingotes de oro del banco se llevaron.
Cada Estado presumía de su fortuna, orgullosos de lo obtenido.
Pero empezaron a no estar muy conformes y desearon tener mas...... y mas......y mas
 
entonces, sucedió........
 
 
Había que proteger nuestro oro porque el resto de los Estados lo querían......
 
¡Ahhhhhhhhh............................!!!!!
¡A correrrrrrrrrrrrrrr........................!!!!!

 

Por suerte el Sheriff Oscar y su ayudante pusieron orden y todo volvió a la normalidad.
Los lingotes volvieron al banco,
los bandidos se arrepintieron y por suerte no fueron a la prisión, las pistolas se guardaron, los caballos descansaron de las carreras, y la tribu india agradeció la tarde de juegos ofreciendo un maquillaje para cada uno de los asistentes.






Fue el cumpleaños de Oscar,
que cumplió seis años
acompañado de todos sus amigos y amigas de clase
de su querida hermana
y de sus queridísimos padres.
 





¡FELIZ CUMPLEAÑOS OSCAR Y FAMILIA!

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